El proyecto de Escolano Notario es el desafío que todo estudio de diseño desea. Realizar desde la identidad visual, hasta el espacio, pasando por el diseño web y el diseño de servicios, en un conjunto de acciones colaborativas con la participación plena del cliente y su equipo.
Una transformación que es capaz de transmitir los principios fundamentales de la casa: transparencia, vocación de servicio público y seriedad en las formas. La composición juega con las iniciales J y E, Javier Escolano, resultando en un icono que marca el ritmo del resto de los elementos gráficos de la marca. Será también una constante en el diseño del espacio: la transparencia y la honestidad.
Los despachos de la notaría se configuraron como espacios abiertos y diáfanos, aprovechando la disposición de ambas plantas. Cada uno de los despachos individuales, así como la sala de espera o la recepción se unen para dar una sensación de seriedad, a la par que de calidez y profesionalidad.
Uno de los elementos más destacados de la señalética consiste en una serie de frases que recuerdan cada uno de los compromisos que el notario establece con el cliente, actuando así como clave informativa de cara a todo aquel que decide visitar la notaria.
Como herramienta, la web de Escolano Notario tenía que aportar un valor añadido: convertirse en un puente directo entre el cliente y la notaría, aportando siempre respuestas claras y cercanas a los usuarios acerca de todos los tipos de servicios ofertados.
Manteniendo la línea elegante de la identidad desarrollamos una web con su propio sistema de cita previa, una aportación que agilizaría también la gestión de tiempo de los clientes y de la propia notaria.